Hay pocas cosas que no pueden resolverse a través de una estrategia o un plan. Y ahorrar no es una de ellas. Pero, a pesar de que puede parecer difícil, no lo es. Quizá el problema es que, cuando pensamos en ahorrar, lo pensamos como algo abstracto. Obviamente eso no funciona. Además, lo pensamos como una reducción del dinero que podemos gastar, cosa que tampoco es. Simplemente consiste en poner orden a nuestros ingresos.
Lo básico para ahorrar…
… es trazar una meta. Esto es, definir las razones. En el mismo nivel de importancia, está el saber cuáles son los ingresos mensuales y en qué se deben destinar. Esto ayudará a ponerle una cara exacta a la cifra que podemos ahorrar. Sean 300 pesos, 500 pesos o 2000 pesos, vas a saber cuál es tu rango de ahorro.
Es importante establecer si el ahorro tendrá un plazo determinado o no. Por último, como consejo básico, es indispensable fijar una meta para realmente poder ahorrar. No se trata de guardar lo que te sobró en la bolsa de la chamarra.
Pero eso no lleva a preguntar…
¿Cuánto debo ahorrar al mes?
Tienes que saber una cosa. No existe una cantidad exacta de dinero que obligatoriamente debas ahorrar al mes. En realidad, eso depende de tus circunstancias. Cualquiera que sea tu plan para lograr un porcentaje de ahorro, deberás tomar en cuenta factores como tu ingreso mensual, necesidades, gastos corrientes, responsabilidades familiares, etc.
Por supuesto, un buen plan de ahorros no solo es una guía, sino una forma de desarrollar el hábito del ahorro. Las recomendaciones pueden ser muchas. Aquí lo importante es establecer la importancia de apartar cierta fracción de tus ingresos.
En otras palabras, el truco está en distribuirlos de forma racional.
Si no has establecido una cantidad, lo aconsejable es destinar el 10 % de tus ingresos como mínimo de ahorro al mes. Ahora, si lo quieres es hacer un plan… ¡sigue leyendo!
Fórmula 70 % – 30 %
Tal como lo dice el subtítulo, consiste en dividir tus ingresos en dos porcentajes básicos. El 70 % estará destinado a cubrir gastos fijos, mientras el 30 % restante será para gastos variables y ahorro.
No está demás aclarar que de ese 30 %, la cantidad destinada al ahorro y al ocio puede variar. Por eso, otra vez, los expertos recomiendan ahorrar, al menos, 10 %.
La regla 50-20-30
Similar a la fórmula anterior, esta premisa es muy sencilla. Se trata de distribuir tus ingresos en porcentajes de 50, 20 y 30. De ahí su nombre.
Partiendo de esto, el 50 % de tus ingresos será destinado a satisfacer lo esencial, gastos fijos: casa, alimentación, transporte, educación, etc. Es decir, todos esos gastos que son necesarios y forman parte de nuestro día a día. Si sobra dinero, ¡qué bien! Peeeeero, te sugerimos que no lo gastes de forma inmediata. Lo ideal es sumarlo a los otros tantos.
El 30 % se destina a los gastos personales. Aquí también contemplamos el ocio, viajes, la suscripción de Spotify, ropa, salidas y todos los etcéteras.
Si te sobra, súmalo al porcentaje del ahorro. Nos referimos a ese último 20 %. La idea es que esta cantidad no solo funcione como un colchón, sino que crezca con cada mes que pasa.
Ahorrar es indispensable para planear el futuro. Sin embargo, no te agobies si de inmediato no puedes ahorrar un porcentaje determinado. Tampoco ahorres tanto, que empieces a restar de tus gastos fijos. Incluso ahorrar el 2 % es ahorrar. Así que traza tus objetivos y un plan que responda a tus necesidades.
De igual forma, tienes la opción de invertir, aunque eso implica crear otro plan. En ese caso, nuestro consejo es no poner todo tu dinero en una sola inversión y acudir a profesionales autorizados.
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