Para todos, el dinero puede ser una preocupación, sobre todo si no se cuenta con un plan que permita alcanzar estabilidad e incrementar los ahorros. Para las parejas no es distinto. De hecho, el dinero puede ser una fuente de conflicto. Y la razón no es necesariamente quién gana más o gana menos, sino a la falta de un plan para manejar las finanzas de forma conjunta.
Aunque lograrlo no es fácil (nada en la vida lo es), definitivamente es posible administrar los recursos para crecer en pareja. Por eso, Llévelo Perfilado te comparte tres consejos para crear el mejor plan para organizar las finanzas en pareja.
3 consejos para organizar las finanzas en pareja
Comunicación
La comunicación es básica en la vida y en las finanzas. Pero antes de obviar cosas, hay que decirlo: no existe una receta definitiva ni fórmula mágica que funcione para todas las parejas, ya que todas las parejas son distintas. Precisamente por esa razón es importante que se hable abiertamente sobre fortalezas, debilidades, préstamos, historiales, ahorros, ingresos y deudas. Hacerlo, además, se vuelve mucho más importante, puesto que los gastos y responsabilidades serán compartidos.
Metas y responsabilidades conjuntas
Pensémoslo como dos personas que han decidido hacer un plan juntas. Asimismo, hay que tomar en cuenta que la carga de deuda de uno también afectará al otro. En consecuencia, además de plantear un escenario inicial, resulta necesario pensar en metas conjuntas. De alguna forma, el ciclo se nutre así mismo: la comunicación fomenta plantearse objetivos, a la vez que los objetivos incentivan la comunicación y el trabajo para lograr su cometido.
¿Cuánto debería aportar cada uno? Sin duda es una pregunta que puede parecer incómoda. Y aunque lo más común suele ser pensar en el 50 % y 50 %, lo recomendable es mantenerse abierto a diferentes opciones, sobre todo si los ingresos son dispares. En ese caso, lo mejor podría ser un aporte proporcional a los ingresos.
Presupuesto compartido
Establecer un presupuesto resulta tan necesario para un plan individual, como en pareja. En términos ideales, lo mejor es designar montos específicos para gastos y ahorro. A propósito del ahorro, ¿cuál debe ser el nivel de independencia financiera de cada uno? Esa decisión corresponde a la pareja.
Por supuesto, existen ventajas y desventajas de compartir una misma cuenta, sin embargo, establecer una fórmula mixta es lo más recomendado por los expertos. Y es que mientras permite simplificar el pago de cuentas y ofrece transparencia, igualmente permite que las personas mantengan independencia económica y control individual sobre sus ingresos y gastos.
Lo fundamental, ante todo, es mantener una relación honesta y amable. Toma en cuenta que ahorrar y administrar implica un largo proceso de aprendizaje y reconocimiento mutuo. Pero si cuentan con una comunicación abierta, alcanzar objetivos definidos a través de un plan financiero, será sencillo.
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