Este martes Twitter decidió imponer una demanda contra Elon Musk. Y es que luego del anuncio de compra en abril, Musk ha decidido retirar su oferta y cancelar la compra de la plataforma.
Según la acusación legal presentada en los tribunales de Delaware, el multimillonario está incumpliendo el acuerdo de pagar 54.20 dólares por acción:
Habiendo montado un espectáculo público para poner a Twitter en juego, y habiendo propuesto y luego firmado un acuerdo de fusión favorable al vendedor, Musk aparentemente cree que él —a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware— es libre de cambiar de opinión, destrozar la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y marcharse.
Precisamente, el acuerdo entre Musk y Twitter establece una penalización de 1, 000 millones de dólares, en caso de que una de las partes decida retractarse .
El origen de la disputa
La demanda surge después de que los abogados de Musk notificaran a la Bolsa de Valores norteamericana la decisión de detener la compra. El argumento es la negativa de Twitter a entregar información sobre las cuentas spam y bots presentes en la plataforma, además de la toma de decisiones para despidos sin aprobación.
Al respecto, como informa Business Insider, los abogados de Musk afirman que no renunció a inspeccionar dicha información, simplemente decidió no revisarla antes de firmar el acuerdo.
Elon Musk, por su parte, no ha hecho ninguna declaración oficial. Al menos, nada fuera de sus comentarios en Twitter, donde se limitó a publicar memes en alusión a lo sucedido.
En cuanto a Twitter, ha rechazado las acusaciones, y contrató a Wachtell Lipton & Katz para hacer frente a la disputa legal. Asimismo, sostiene que los bots apenas conforman el 5 % de los usuarios en la plataforma; de cualquier forma, como establece en el acuerdo, Twitter resaltó que Musk está legalmente obligado a concluir la transacción.
Twitter vs Elon Musk:¿qué está en juego?
Inmediatamente después de la noticia, las acciones de Twitter cayeron cerca de 6 %, mientras las acciones de Tesla remontaron un 4 %.
Esto no pasó desapercibido para analistas ni para la red social. Hay que recordar un hecho: las acciones de Tesla han disminuido cerca del 44 %. Por esta razón, hay quienes han interpretado como una estrategia del magnate para reducir el precio de la compra. Incluso, en el peor de los casos, como una manera de traspasar el golpe que Tesla sufrió gracias a la recesión.
Otro acercamiento, también relacionado a la pérdida de valor de Tesla, es que simplemente se acobardó, y ahora busca salirse del acuerdo.
Sin embargo, lo que está en juego es Twitter como empresa. Según los expertos, de no lograrse la compra, la plataforma sufriría un golpe duro, que se suma a la falta de usuarios y anunciantes nuevos. Y, por supuesto, representaría una nueva victoria para el dueño de Tesla.