Bastan un par de deudas para quitarle el sueño a cualquiera. Y aunque estemos bien informados y tengamos educación financiera, nunca estamos exentos de sufrir un imprevisto. ¿Qué es lo que deberías hacer si te encuentras en un escenario como este? ¿Es momento de reestructurar una deuda?
¡No te adelantes! En Llévelo Perfilado te damos algunas opciones y consejos.
¿Qué significa reestructurar una deuda?
Reestructura es un término muy utilizado, aunque existe cierto velo de confusión que lo rodea. En palabras prácticas, una reestructura te permite saldar una deuda ajustándose lo más posible a tus capacidades de pago, generalmente a través de una mensualidad menor a un plazo mayor.
Sin embargo, considera esto: mientras más amplio sea el plazo, mayores los intereses. Por eso, antes de reestructurar una deuda, lo recomendable es tomarte una pausa y establecer cuál es tu capacidad real de pago.
¿Cuáles son mis opciones?
Antes de reestructurar, como dijimos al inicio, analiza si realmente tienes el dinero para liquidar el monto, de ser así, no es recomendable optar por una reestructuración. En cambio, podrías considerar reordenar o, en todo caso, consolidar tu deuda.
Reordenar: busca que tu deuda se vuelva un poco más manejable, modificando los términos y condiciones.
Consolidar: implica un préstamo para cubrir el monto por la deuda que tienes. Puede ser conveniente si existen varios acreedores, ya que ahora solo tendrías que liquidar con la institución que ha cubierto la deuda.
Consejos para reestructurar tu deuda
Acude a una institución
Si has optado por reestructurar tu deuda, lo recomendable es acudir a una institución bancaria. Ahí, podrás encontrar el plan ideal, sobre todo, aquel que reduzca el impacto en tu historial crediticio.
Por otra parte, también puedes acudir con una reparadora de crédito.
Esta clase de instituciones te ayudarán a crear un plan a partir de tu presupuesto de ingresos y de gastos, de manera que conforme se liquidan las deudas, mejora el puntaje crediticio.
Revisa los plazos
Es posible que el pago mensual sea alto, por lo que puede volver difícil de cubrir y hasta afectar tu flujo de efectivo. De la misma forma, si tienes una tasa de interés variable, quizá desees establecer una opción de tasa fija. Así que calcula tu capacidad mensual. No lo olvides: a mayor plazo, mayores intereses.
Conoce los costos
Ya que generas un nuevo contrato, es posible que se generen nuevos gastos asociados que afecten las cuotas mensuales de pago. Asimismo, tendrás que asumir los intereses de mora, tanto como los gastos de cobranza si es que existe algún incumplimiento.
Cura Deuda Reparadora de Crédito se preocupa por la salud financiera de las familias mexicanas. Por eso, te ayudan a saldar tus deudas de forma rápida y sencilla, mediante un programa de asesoría financiera y liquidación.