Las criptomonedas han irrumpido en el escenario social y económico con toda la fuerza posible. Cada vez los usuarios encuentran más y más formas de aplicar la tecnología blockchain. Ahora, desde hace algunos meses, un nuevo tema aparece en el panorama digital: NFT.
¿Qué es y cómo funciona? Llévelo perfilado te lo explica.
Non-fungible Token
Non-fungible token o NFT, por sus siglas en inglés, son activos digitales criptográficos que no pueden ser sustituidos por otros de la misma especie, calidad o cantidad. Eso significa que no se pueden fraccionar, no tienen equivalencias y, básicamente, son únicos.
Lo anterior, nos deja más dudas que respuestas. Pero antes de explicar más, necesitamos aclarar dos ideas.
Todo se trata de ponernos de acuerdo
Estrictamente hablando, el valor que asignamos a los objetos es aleatorio. Como sociedad elaboramos un acuerdo tácito a través del cual concedemos cierto valor a ciertos objetos, y luego los ponemos en circulación. Así, a lo largo de la historia han existido infinidad de monedas con distinto valor y hechas de distintos materiales: semillas, arcilla, conchas marinas, metales preciosos, papel…o pixeles.
Aquí lo importante es entender que las monedas no valen por sí mismas ni por su material de manufactura, sino por lo que simbolizan.
Y precisamente, existen objetos cuyo valor radica en su escasez o exclusividad. En el caso de una obra de arte clásico, su valor está en función de existir como pieza única. En otras palabras, no importa cuántas veces reproduzca La noche estrellada de Van Gogh, no es la pintura hecha por Van Gogh. Lo anterior, de forma práctica, se traduce en un valor económico, donde mil copias no pueden hacer un original (que, por cierto, solo es poseído por una sola persona).
Ahora sí…¿qué es un NFT?
Digamos que es una aplicación de las dos ideas anteriores. Los token no fungibles funcionan como un certificado digital de autenticidad y de propiedad de un activo, que en este caso no es un objeto tangible (una fotografía, un meme, una obra de arte, el archivo de una canción, etc.).
¿Cómo funcionan?
A través de tecnología blockchain. Un NFT es registrado y distribuido mediante cadenas de bloques, exactamente igual a una criptomoneda.
Aplicaciones
Los NFT se hicieron populares gracias cryptokitties, un juego que se basa en el blockchain para el intercambio, creación y colección estampas de gatos. Como es de esperarse, cada gato es único y digamos que no puede dividirse.
Pero las aplicaciones pueden ser muchas, y la comparación con obras de arte no es gratuita. Primero, porque el uso de NFT ha sido una herramienta muy popular entre algunos emprendedores del mundo del arte para capitalizar su trabajo, precisamente, existiendo como certificados de piezas únicas.
Por otro lado, los NFT guardan la posibilidad de eventualmente sustituir los carnets de identificación, por un token de fácil consulta y protegido por blockchain.
Como un objeto firmado
Aunque existen dos críticas fuertes al respecto de sus aplicaciones comerciales. La más frecuente es comprar un NFT con la compra de una pieza firmada o un souvenir.
Básicamente porque nada evita que el contenido digital sea reproducido, aun si es propiedad de una sola persona…sin mencionar ese contenido que ya es de dominio público.
Y quizá el mejor ejemplo sea el primer tweet publicado por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, el cual fue subastado, alcanzando pujas de 2.5 millones de dólares. Y a pesar de todo eso, el tweet sigue estando ahí, público.
¿Estamos ante una nueva burbuja?
En todo caso, al tipo de tokens como el tweet de Dorsey o los gatos digitales se les puede atribuir un valor cercano al del coleccionismo. Al final del día, cualquier objeto puede poseer valor (incluso sentimental) y, en ese sentido, puede existir un mercado donde cualquier comprador esté dispuesto a elevar el precio.
Está claro que los los token no fungibles tienen un largo camino por recorrer, todavía más que la tecnología sobre la que se sustentan. También, es cierto que comienzan a vislumbrarse sus primeras aplicaciones prácticas. Por ahora, un NFT puede ser una manera efectiva de otorgar propiedad intelectual sobre un producto digital, tanto como para evitar a censura en tanto existe dentro de un sistema descentralizado y de acceso público.
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