El trabajo remoto es un modelo que permite llevar a cabo las actividades de una empresa en cualquier lugar fuera de la sede. Si bien en el pasado, la mayoría de las empresas buscaban concentrar a su equipo en una sola locación, lo que en términos prácticos simplemente podía traducirse en un escritorio, el desarrollo y popularización de nuevos herramientas tecnológicas, sin olvidar la crisis sanitaria que inició en 2020 ha dado pie no solo a una nueva tendencia, sino a todo un movimiento y un modelo.
Ofrecer flexibilidad en lo que respecta a lugares de trabajo es una necesidad que todas las empresas deberán enfrentar. Sin importar su tamaño, deberán cambiar viejas costumbres y derribar tabúes. Trabajar de forma remota no significa que de ahora en adelante las reuniones sucederán en piyama o que el talento no tendrá parámetros de calidad. Simplemente se trata de abrazar la flexibilidad y autonomía necesaria que demandan los tiempos actuales.
¿Cuáles son las ventajas y oportunidades que nos ofrece el trabajo remoto? Nosotros te lo detallamos.
Viviendo el trabajo remoto
Se suele entender al trabajo remoto como el trabajo en casa (o home office), sin embargo, es más que eso. En general, se refiere a la posibilidad de realizar actividades laborales fuera de una oficina, como en casa, una cafetería o cualquier espacio de trabajo flexible, como un co-working.
Lo anterior no significa que se trate de un freelance. Todo lo contrario, el talento que labora de forma remota se relaciona con la empresa y sus valores tan profundamente como lo haría en un formato presencial. Lo mismo puede aplicarse para la relación entre empleador-empleado, que no cambia, o los horarios, que suelen ser los mismos que habría una oficina; eso sí, abriendo la posibilidad a horarios flexibles.
Cuando se trata de esa nueva forma de trabajo, debemos considerar tres modalidades:
– 100 % remoto
– parcial o híbrido
– como una opción abierta al formato presencial
Las ventajas del trabajo remoto
En términos sencillos, el trabajo remoto implica flexibilidad y autonomía para el talento. Lo que además de crear un balance entre vida profesional y privada, se traduce claramente en ventajas para los empleadores.
Equilibrio profesional y personal
En el mundo del presente es indispensable fomentar una cultura laboral que valore el equilibro entre trabajo y vida privada. Por supuesto, se trata de cuidar la salud tanto como valorar los tiempos reales de productividad. Sin almuerzos apresurados, sin traslados desgastantes. El trabajo remoto permite al talento ahorrar tiempos muertos y distribuir mejor sus actividades a lo largo del día, reduciendo el estrés y tomando en cuenta sus necesidades.
¿Alguien en la oficina necesita trasladarse de una ciudad a otra? Está bien. Para cualquier trabajador remoto checar o actualizar sus actividades y asignaciones puede ser sencillo si proporcionamos las herramientas adecuadas.
Aumenta la productividad
Precisamente, de la capacidad para balancear ambos planos de la vida, depende que los trabajadores se mantengan satisfechos y productivos. Al mismo tiempo, complementando el balance, la libertad y autonomía para cumplir funciones hace evidente que la empresa y el empleador confía en su equipo.
Es más, tal como lo demuestran los datos duros, el trabajo remoto ha demostrado aumentar la productividad, además de aumentar la retención de talento y reducir las ausencias por enfermedad.
Retiene al talento
Atraer y retener talento calificado no solo es esencial, sino todo un reto para la mayoría de las empresas. Sin embargo, el trabajo remoto ofrece una veta que explorar. De hecho, según los datos de Inc., 9 de 10 personas que trabajan remotamente planean seguir así; mientras que el 35 % de los empleados cambiarían de trabajo si esto significa mantener el formato remoto.
No obstante, el asunto no termina ahí. Dejar atrás las limitaciones de la geografía abre la puerta a la oportunidad de alcanzar nuevos talentos calificados, incluso fuera del país. Como vemos, este pequeño detalle puede marcar una gran diferencia al momento de hablar sobre competitividad.
Permite disminuir costos
Está claro que uno de los mayores beneficios del trabajo remoto es la reducción de costos o, dicho de otra forma, el ahorro. Pero vamos por partes.
Para que el trabajo remoto pueda ser una realidad, las empresas tendrán que invertir en herramientas, así como equipo en caso de que el talento no cuente con ello. Eso, por supuesto, se trata de inversión que no necesariamente es tan fácil como decirlo. Sin embargo, la inversión puede verse compensada a mediano plazo, tanto como recuperada.
Al abrazar un formato remoto, las empresas pueden ser capaces de reducir costos relacionados al mobiliario, electricidad, renta de espacio y demás gastos que tiene que ver con los espacios fijos. En todo caso, de ser necesario una oficina física, el trabajo remoto permite adoptar formas híbridas, donde no todo el personal debe concentrarse en la oficina, y propicia el uso inteligente del espacio.
El trabajo remoto es más que una tendencia que nos dejó el 2020. Es, de hecho, la evolución natural del trabajo hermanado con la tecnología. Los tiempos cambian tanto como nosotros y nuestras necesidades, por lo que siempre vale la pena experimentar el cambio con tal de lograr la innovación. La clave está en consolidar una cultura laboral equilibrada, que dé cabida a la comunicación y los resultados.
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