El futuro está en manos de las energías limpias. La preocupación por el medio ambiente ha llegado hasta las automotrices, quienes han pisado el acelerador para colocar en el mercado sus opciones para coches eléctricos e híbridos. Tan solo durante mayo de 2021, las ventas de estos vehículos superó en un 270.1 % el número de unidades vendidas durante el mismo período en 2020.
Siendo así las cosas, ¿es momento de cambiar el motor de gasolina por uno a base de pilas de litio?
Podemos decirte que, al menos, es momento para comenzar a pensarlo.
Antes de seguir adelante, debes saber una cosa: los coches híbridos y los coches eléctricos no son lo mismo, aunque comparten algunas características. En todo caso, podemos establecer tres tipos:
– Híbridos: utilizan un motor de combustión interna y un motor eléctrico, con el fin de mejorar la eficiencia. Solo necesitas rellenar el tanque de gasolina, como lo harías con un vehículo regular.
– Híbridos enchufables: utilizan la batería como fuente principal de energía, cuando esta se agota pueden utilizar combustible y, de esta manera, recargar la batería utilizando energía cinética. Aunque si quieres llenar la batería del coche, necesitarás de una conexión.
– Eléctricos: son completamente impulsados por energía eléctrica. Sí, justo como el Tesla Model 3.
Encontrando el modelo ideal
Saber elegir entre híbrido y eléctrico es elemental, sobre todo, porque cada modelo ofrece distintas características que no se limitan al combustible. Desde autonomía, costo de mantenimiento, hasta estaciones de carga. A continuación te compartimos todo lo que debes saber si estás pensando en comprar un coche eléctrico.
Costo
Un coche eléctrico tiene bastantes ventajas. De entrada, recargar por completo la batería cuesta alrededor de 350 pesos mexicanos. Al menos la mitad de lo que hoy costaría llenar un tanque de gasolina, lo cual ronda los 700 a 2000 pesos.
Por otro lado, contrario a lo que muchos pueden creer, el mantenimiento no es más caro que el de un auto convencional. En todo caso, se ha demostrado que los componentes eléctricos tienen menor desgaste. Además, ya que no existe combustión, la conducción en general tiende a ser más suave y silenciosa.
Ahora, si hablamos sobre verificación y tenencia, debes saber que los propietarios de coches eléctricos e híbridos pagan una tasa de 0.0 % sobre tenencia y están exentos del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN). Solo hace falta que realicen el trámite de renovación cada ocho años y listo.En cuanto a seguros, las pólizas para este tipo de vehículos son mucho más baratas.
Es cierto que el costo inicial supera, e incluso triplica, el de un coche de gasolina. Aun así, si hacemos un balance, el costo-beneficio, tanto a mediano plazo como a largo plazo, de un vehículo impulsado por energía limpia es superior.
Modelos disponibles
Hay un modelo especialmente diseñado para ti. Es un hecho. Cuando sea momento de elegir tu coche eléctrico, piensa en tus desplazamientos y distancias. Te ayudará a llegar al punto preciso entre rendimiento, comodidad y precio. Claro, eso también dependerá de cierto expertise como conductor: una conducción eficiente permitirá que la autonomía se extienda. Seguro ya lo estás pensando, si tus recorridos se limitan de la casa al trabajo, puede que no saques todo el provecho de tu Model Y.
Aquí puedes checar una lista con todos los modelos disponibles en México.
Dónde cargar
Una de las mayores preocupaciones del conductor. En la CDMX existen diferentes puntos de carga, distribuidos a lo largo y ancho de toda la ciudad. Asimismo, podemos encontrar electrolineras en las principales ciudades del país. Esto es un dato angular. Si bien un coche eléctrico puede permitirse suficiente autonomía para desplazamientos cotidianos (la cual, a su vez, puede extenderse según las necesidades del comprador) dentro de una urbe, cuando hablamos de distancias largas o viajes entre locaciones de más de 200 km de distancia entre sí, el asunto cambia.
Ciertamente, no podemos afirmar que la infraestructura actual es suficiente para calmar la preocupación de los compradores al respecto. Al contrario, uno de los grandes retos de la actualidad ya no solo es expandir la red de infraestructura eléctrica a todos los rincones de México, sino coordinarla con las necesidades actuales de movilidad. Como afirma Jorge Vallejo, presidente de Mitsubishi Motors en Mx:
“el problema no es la falta de interés por los vehículos eléctricos, sino la infraestructura de recarga que hace inviable su uso para la mayoría de las personas”.
Esta afirmación se ve reforzada cuando notamos que en los países donde existen incentivos fiscales y facilidades, el uso de este tipo de automotor aumenta. Precisamente, en un esfuerzo por solventar esta problemática, la CFE ha habilitado la instalación de medidores exclusivos que permitan la instalación de puntos de carga en casa. De esta forma, el cobro de la energía utilizada es diferenciado, lo que permite mejores tarifas.
Por ahora, puede que elegir un vehículo continúe siendo una elección de costo-beneficio individual, aunque realmente lo dudamos. Tanto las fábricas, las empresas desarrolladoras de tecnología, como los gobiernos, se encuentran en la búsqueda del mejor método para expandir el uso de este tipo de vehículos y, en general, abaratar los costos de las energías limpias. El cambio llegó para quedarse. Todos deberíamos pisar el acelerador.
